Qué es y cómo se trata la bursitis

La salud de nuestras articulaciones es fundamental para mantener una vida activa y sin molestias. Entre las afecciones que más impacto tienen en la movilidad y bienestar se encuentra la bursitis, una inflamación que puede pasar desapercibida hasta que el dolor provoca limitaciones en tu día a día. 

En este artículo vamos a hablar sobre qué es la bursitis, cuales son las causas y síntomas  y, daremos algunos consejos para tratar de evitar una lesión de este tipo. 

¿Qué es la bursitis? 

que es la bursitis

Una bursitis es una irritación e inflamación de la bursa, una pequeña bolsa llena de líquido sinovial situada entre huesos, tendones y músculos. Aunque puede afectar a varias articulaciones, es más frecuente en hombros, codos, caderas y rodillas. Este proceso inflamatorio provoca dolor, rigidez y puede llegar a limitar la movilidad.

Causas de la bursitis

La bursitis puede estar causada por traumatismos o sobrecarga, por infección o por otra afección que afecta también a la zona de la bursa. Las principales causas que la provocan son:

  1. Movimientos repetitivos: deportes de lanzamiento, trabajos físicos que precisen del movimiento de articulaciones constantemente o sobreesfuerzos. 

  2. Traumatismos directos: golpes o caídas sobre la articulación. 

  3. Infecciones: bacterias que pueden colonizar la bursa, generando una bursitis séptica. 

  4. Enfermedades sistémicas: artritis reumatoide, gota o enfermedades que predisponen a la inflamación de las bursas. 

Otros factores que pueden provocar también bursitis son la edad, el sobrepeso y ciertos desequilibrios musculares.

Síntomas de la bursitis 

sintomas de la bursitis

El principal síntoma es el dolor, que puede ser: 

  • Local: focalizado sobre la bursa inflamada. 

  • Irradiados: hacia músculos adyacentes. 

  • A la palpación: agrava la molestia. 

Otros síntomas frecuentes: 

  • Hinchazón: acumulación de líquido. 

  • Limitación de la movilidad: debido al dolor y la rigidez muscular. 

  • Calor y enrojecimiento: especialmente si es provocado por componente infeccioso.  

¿Cómo tratar una bursitis? 

Para tratar de reducir las molestias ocasionadas por la bursitis, recomendamos: 

  1. Reposo relativo: evitar movimientos que puedan agravar la inflamación. 

  2. Hielo local: aplicar frío en la zona afectada varias veces al día. 

  3. Fisioterapia: recomendamos sesiones de fisioterapia para tratar de reducir el dolor y la inflamación de las bursas. 

  4. Corrección postural: en el caso de que el origen haya sido movimientos repetitivos, corregir la postura para tratar de evitar lesiones futuras. 

Prevención y cuidados a largo plazo 

Para evitar episodios de bursitis, recomendamos: 

  • Fortalecimiento muscular mediante ejercicios de resistencia. 

  • Técnica adecuada en deporte y trabajo, empleando equipamiento ergonómico cuando sea posible. 

  • Control de peso para reducir la carga sobre las articulaciones inferiores. 

  • Realizar pausas en actividades repetitivas, alternando periodos de descanso y movilidad. 

  • Calentamiento previo antes de realizar prácticas deportivas o tareas físicas intensas. 

La bursitis es una condición frecuente que, aunque resulta dolorosa e impide la realización de la actividad cotidiana en muchas ocasiones, suele responder muy bien a sesiones de fisioterapia. Si tienes bursitis o la has padecido recientemente, te recomendamos que acudas a un centro de fisioterapia.













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