Qué comer durante el posparto
El puerperio, también conocido como posparto o cuarentena, es el periodo que transcurre desde el parto hasta que la mujer vuelve al estado anterior al embarazo. Es un periodo de grandes cambios en el cuerpo, tanto físicos como emocionales. Tomas, pañales y cuidados al bebé que hacen que tu propia alimentación pase a segundo plano. Sin embargo, el posparto es un momento clave para cuidar tu cuerpo con la misma atención que cuidas a tu bebé.
Comer bien es lo que te proporcionará la energía necesaria para mantenerte a flote y mejorar tu recuperación física, tu salud mental e incluso la calidad de la leche si amamantas a tu recién nacido. Este artículo, escrito con la empatía de quien entiende que a veces ducharse ya es un triunfo, quiere acompañarte con información útil, cercana y libre de juicios. Respira, siéntate, aunque sea con el bebe en brazos y vamos a hablar de comida en el posparto.
Escucha a tu cuerpo y respeta el hambre
Tras el parto, tu organismo sigue trabajando a toda máquina: involuciona el útero, cicatrizan tejidos, se reequilibran hormonas y, si has elegido dar a tu bebé lactancia materna, se fabrica leche a demanda.
No existe un menú “universal” porque cada posparto es diferente. Debes tener en cuenta las señales internas de hambre y saciedad, aunque vengan a deshoras. Ajusta horarios y porciones a las necesidades de tu cuerpo sin culpa. Si tu bebé toma lactancia materna, posiblemente hayas notado como el hambre ha aumentado prácticamente con cada toma. No es momento de hacer dieta ni tratar de recuperar el peso de antes del embarazo, es momento de que te cuides tú, recuerda que, para cuidar bien, necesitas estar bien. Mima tu cuerpo y no te saltes comidas. En lugar de hacer 2 o 3 comidas copiosas, trata de realizar “mini-comidas” cada tres o cuatro horas para mantener estables los niveles de glucosa y evitar los picos de cansancio.
¿Notas sed constante?
Si amamantas a tu bebe, seguramente hayas notado que, cada vez que toma pecho, te entran unas ganas casi irrefrenables de beber agua. Es normal, ya que es una alerta clásica de la lactancia y de la pérdida de líquidos tras el parto. Ten siempre un vaso de agua o una infusión a mano. Recuerda que todas las infusiones no son compatibles con la lactancia, si tienes alguna duda, te recomendamos que visites e-lactancia, una web que actualizan constantemente médicos y pediatras donde podrás consultar cualquier alimento o medicación, saber si es compatible con la lactancia materna y, en caso de que no lo sea, te ofrecen alternativas que si podrás tomar sin problema.
Los pilares nutricionales durante el posparto
Proteínas reparadoras
Tus músculos, tus tejidos y tu piel han realizado un esfuerzo épico. Favorece tu recuperación con proteínas de alta calidad: legumbres, huevos, pescados, carnes magras o tofu.
Las legumbres son un grupo de alimentos muy completo, nutritivamente hablando, pero para poder favorecer la absorción del su hierro combínalos con vitamina C y, de esta manera, prevenir la anemia durante el posparto, muy frecuente sobre todo si hubo grandes pérdidas de sangre durante el parto o las horas siguientes.
Ojo, recordar que el hierro de origen animal, es la que mejor biodisponibilidad tiene: carne roja, mejillones, berberechos, etc.
Grasas
La grasas no son el enemigo; de hecho, las hormonas sexuales y el sistema nervioso dependen de ellas. Trata de tomar grasas saludables que aportan ácidos grasos esenciales ,como los omega-3 del pescado azul, que ayudan a reducir la inflamación y contribuyen a mejorar tu estado de ánimo, algo crucial en el puerperio, momento en el que las emociones son una montaña rusa y necesitas estabilidad emocional.
Carbohidratos
Toma carbohidratos, si carbohidratos, no hay que tenerles miedo. Tubérculos, legumbres, frutas, y versiones integrales de cereales como la pasta y el arroz..
Otros alimentos
Recuerda consumir alimentos con hierro, calcio, yodo y vitamina D. Tomar el sol durante 10-15 minutos al día será muy positivo durante este periodo.
No olvides tomar alimentos calientes como sopas o cremas de verduras. La temperatura templada favorece la digestión en un sistema digestivo algo lento tras el parto, además te proporcionará una sensación de abrazo interno.
Pequeños trucos para un día caótico
Cocina por lotes antes o pide ayuda: Cuando se acerca el parto, preparar comida y congelarla te será de gran ayuda para los días posteriores, ya que no tendrás tanto tiempo para dedicar a la cocina. Si cuentas con ayuda, puedes pedirles que cuando vengan de visita, traigan algún “tupper”.
Toma desayunos sencillos pero nutritivos. Avena remojada desde la noche anterior con yogurt y fruta cortada, te dará la energía necesaria en solo unos minutos.
Si llegas tarde a la idea de “cocinar por lotes” y no tienes mucho tiempo, un bocadillo de pan de calidad, rodajas de tomate y huevo cocido, puede ser una buena alternativa para salir del paso.
La fruta puede ser otra gran aliada en tu posparto. Un bol con frutas en la nevera es muy tentador.
Cierra el círculo
No existe la “dieta perfecta” para el posparto, sino recomendaciones que deben adaptarse a tu realidad. Algunos días te sentirás fuerte para cocinar un plato nutritivo y otros, tendrás la energía suficiente para abrir una pizza congelada y meterla en el horno. Ninguna de esas opciones te define como madre. Nutrirte no es un lujo, es autocuidado que influye en tu bienestar.
Si en el camino aparecen dudas - ¿me está faltando hierro? ¿Es suficiente mi alimentación?- consulta a un nutricionista. En Centro Equilátera personalizamos pautas según tus analíticas, tu tipo de parto y tu estilo de vida. Mientras tanto, celebra cada pequeño logro, disfruta de los primeros días de tu bebe y repite “Lo estoy haciendo bien”.